Las emociones muchas veces surgen en momentos difíciles que no podemos controlar pero lo que si podemos controlar es el control de nuestra mente y de nuestras emociones, emociones que quieren salir al mundo exterior y expresarse con mucha fuerza pero que deben ser controladas. Es complicado dominar esas emociones pero no es imposible.
Esas emociones trasladadas al exterior pueden hacer ver nuestras propias debilidades ante adversarios que pueden usarlas como armas contra nosotros, pueden hacer aflorar prejuicios internos que no estaban expuestos, etc. De allí la importancia de nuestro auto-control emocional.
Las situaciones en las que es difícil controlar nuestras emociones surgen muchas veces en momentos totalmente inesperados como en una conversación informal, en una reunión de trabajo o una discusión. Se suelen dar más especialmente en momentos de gran tensión.
Pongo como ejemplo esta escena de la película "algunos hombres buenos" donde el teniente abogado de la marina de los Estados Unidos Daniel Kaffee interroga al coronel de los marines Nathan R. Jessep, un duro oficial el cual parece no inmutarse ante las acusaciones de ordenar el código rojo ( castigo disciplinario ilegal que causa la muerte de un soldado al principio de la película y por el que se juzga a sus autores ,los cuales aluden en su defensa que solo cumplían ordenes). Al final el coronel después de un duro interrogatorio acaba sin quererlo traicionandose asimismo reconociendo a viva voz que fue él quien ordeno el código rojo ante las presiones del abogado (también influye la aparición de dos testigos traídos por Kaffee pero que realmente no se acordaban de nada y son introducidos como medida de presión). En una escena anterior de esta película el teniente Daniel Kaffee ya había apuntado la posibilidad de que el coronel realmente se sintiera orgulloso de lo que había ordenado y que deseaba soltarlo pero que las circunstancias se lo impedían ( reconocer que había dado una orden ilegal ).
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